Fractura intercondilar de humero.
Caso clínico especial

Alexandre Tarragó
Clínica Veterinaria Sagrada Familia
IVOT
Fundación García Cugat

 
Hay ocasiones en que las circunstancias del caso hace que la resolución del mismo, tengas que pasar por un conjunto de sinergias quirúrgicas, de las que sin estar totalmente seguro, presientes que son las adecuadas. ¿Qué hacer?, la cuestión es crear una maqueta virtual en tu mente, tridimensional la articulación, e imaginar cómo quedara después de la propuesta, y seas capaz de interpretar lo que pasara, desde el punto de vista fisiológico, y desde el punto de vista mecánico.
Hay que saber transmitir las posibilidades, hay que explicar con claridad lo que vamos a hacer y hay que tener la valentía de transmitir fielmente las posibilidades de fracaso, y las consecuencias del mismo, ya que nos apartamos deliberadamente de lo establecido y lo indicado, en este caso una artrodesis de codo.

 
Terranova nacido el 24-05-12.

Presenta a los dos meses una fractura intercondilar de humero que no se opera, y osifica mal, desviando el canal intercondilar, dejando el proceso anconeo asimétrico en la articulación. Luxado en relación a su posición normal, Cojera molestias y crecimiento anormal de la articulación.

 

Imágenes 1-2-3, imágenes del codo a los 2 meses fractura intercondilea.


07-12-2012, la perrita acude a nuestra consulta. Previamente se había estudiado el caso, y se habían planteado toda una serie de soluciones, ya que aparte de la cojera muy manifiesta, la perra presentaba dolor, con lo que la funcionalidad se veía disminuida en mayor forma día a día.


Imágenes 4-5, a los siete meses antes de la intervención.
Tenemos un proceso de dismetría articular grave con modificación de la congruencia articular
proceso anconeo externo por encima del cóndilo, y mucho material en el interior de la articulación.

 

Planteamiento quirúrgico:

El planteamiento quirúrgico es muy simple, por cirugía abierta extraemos, osteotomizamos el proceso anconeo, quedando la zona de rozamiento anormal libre. Y por vía artroscopica, limpiamos la articulación, sacamos todos los osteofitos y fragmentos óseos que se hayan podido acumular, y mediante fresado, redondeamos la cara interna del espacio intercondilar, para una mejor aproximación de la articulación en su conjunto.
Debido a que el proceso anconeo está fuera de la articulación, esta lateralizado y por encima y en contacto con el cóndilo humeral, primero extraemos el proceso anconeo, y después realizamos la artroscopia.

Valoramos antes de empezar cual es la radiología previa, posición articular, situación del proceso anconeo, congruencia articular.


Imágenes 06-07-08-09-10, imágenes radiológicas antes de empezar a operar,
se puede ver la incongruencia articular en las posiciones dorso ventrales,
y la situación anormal del proceso anconeo por encima del cóndilo humeral.

 

Quirúrgicamente sacamos el proceso anconeo, a fin de restituir la posición anatómica normal del cubito y el radio, en relación al húmero.


Imágenes 11-12-13, cirugía para extraer el proceso anconeo.



Procedemos a la artroscopia del codo. En la artroscopia, limpiamos y descolapsamos la articulación, mediante una sinevectomia a fondo, extraemos todo el material de desprendimiento Flaps, osteofitos etc. y fresamos las caras internas de los condilos, a fin de aumentar la luz intercondilar, para que el muñón que ha quedado de la osteotomía del proceso anconeo, se articule bien con espacio suficiente.


Imágenes 14-15-16, imágenes artroscopicas, flap limpiezas y extracción de osteofitos.

Película artroscopia

 

Una vez acabada la artroscopia, procedemos al cierre de las heridas aplicación de factores de crecimiento, y a la visión radiográfica de la articulación.
Se observa radiológicamente que existe un espacio importante que normalmente ocupa el proceso anconeo, y que de alguna manera su ausencia dificulta la estabilidad de la articulación, es un proceso lento, e incluso puede quedar una ligera cojera mecanica de función, pero ha desaparecido el DOLOR.


Imágenes 18-19, radiología final, sin proceso anconeo.


Aplicamos factores de crecimiento intraarticulares, y establecemos los criterios de trabajo a partir de este mismo momento. Andar mucho, evitar brusquedades en el juego, y apoyo constante.

Imagen 20, aplicaciones de factores de crecimiento en la articulación.


En los siguientes vídeos podemos ver la evolución del animal, desde el momento de abandonar la clínica, hasta los tres meses.
Al mes persiste una cojera mecánica, muy marcada, cojera lógica por al sensación de inestabilidad. A medida que el bíceps y el tríceps, van tomando fuerza y volumen, la cojera va disminuyendo por estabilidad. A los tres meses la marcha es casi normal, y a medida que el tiempo ha transcurrido, la funcionalidad es muy correcta, el animal hace vida normal, y no presenta dolor en la función.


Película a las 48 horas de la intervención.

 

Película a los siete días de la intervención..

 

Película al mes de evolución.

 

Películas a los dos meses de evolución.

   

Películas a los tres meses de evolución.

 

Existen siempre múltiples posibilidades, sobre todo cuando el animal es joven, cuando todavía podemos remodelar y modificar estructuras anatómicas. La capacidad plástica del cartílago, y del hueso, en un animal joven y de peso elevado es muy buena. Si creamos, de la forma más atraumática posible una solución biomecánicamente valida, y favorecemos la función articular, suprimiendo totalmente el dolor, seguramente conseguiremos el planteamiento que virtualmente hemos imaginado.

Fundamentalmente, delante de un proceso articular, hemos de tener en cuenta los parámetros siguientes:
a- Estructura articular.
b- Defectos que se han producido.
c- Biomecánica articular.
d- Que alteraciones de a-b-c tendremos en nuestra actuación.
e- Lo que tengamos que hacer que sea lo mas atraumático posible, respetando al máximo, en animales jóvenes las fisis de crecimiento.