La displasia de cadera
Dentro de las patologías osteoarticulares, quizás la que mas nos suena es la displasia de cadera. Hemos de tener en cuenta que las lesiones osteoarticulares, por la función que ejerce la articulación biomecánicamente, se determinan mas en algunas razas, aparte de la predisposición genética de algunas razas por tener dichas patologías.
La displasia como se explica ampliamente en la monografía, es una mala posición de la cabeza femoral respecto al acetábulo, dicho fenómeno determina un
rozamiento anormal y en consecuencia un proceso inflamatorio, un proceso doloroso, y al final un proceso degenerativo. Desde el departamento de ortopedia y traumatología de la clínica veterinaria sagrada familia, hemos intentado poner solución a un problema tan frecuente en razas grandes, sin olvidar las demás razas ya que todos son susceptibles de padecer dicha afección. La displasia de cadera, tiene unos signos radiológicos, y una clínica, que no necesariamente van unidos. Una imagen radiológica de displasia grave , puede corresponderse con un animal que ha adaptado su cadera, y puede
hacer una vida normal, o viceversa. Hemos estudiado muy de cerca y constantemente las posibilidades de tratamiento que se nos han ido planteando. Nunca hemos actuado movidos por tendencias, ni por modas quirúrgicas, siempre hemos estudiado individualmente cada caso, buscando la solución menos agresiva, mas eficaz y mas adecuada no para la displasia, sino para este animal con displasia. La pectinectomía, la tenotomía del pectíneo, la triple osteotomía pélvica, la artroplastia y la prótesis de cadera, son los métodos que nos ofrecen para trabajar con animales con patología y clínica de displasia.
Hemos añadido a lo largo de los años algunas mas. El forage descompresivo, la acetabulectomía dorsal total (técnica de la Dra. Alba Sánchez), diferenciar artroscópicamente, sobretodo en las displasias unilaterales, la rotura del Ligamento Redondo, y la utilización de la artroscopia no solo como diagnostico , sino también como tratamiento quirúrgico, lavados articulares. La displasia nace en la década de los cincuenta dada la necesidad de controlar las caderas enfermas del Pastor Alemán, raza mayoritaria en aquellos momentos, la federación mundial canina, acepta las imposiciones que poco a poco se van
determinando por los criadores, ya que se trata en definitiva de un gran negocio, y el dejar dentro o fuera ciertos perros y ciertas líneas de consanguinidad, representaba mucho dinero. Actualmente, razas como el Labrador Golden Retrevier. Todos los molosos, Mastines Dogo de Burdeos Montaña del pirineo San Bernardo etc., y razas medianas como el Cocker, Español Bretón, aparecen casos de displasia en diferentes grados de su evolución. La incidencia es mayor , en proporción al numero de ejemplares. Los tres primeros meses del animal son fundamentales, ya que con una buena alimentación y un ejercicio e
higiene general correcta, en muchos casos podemos solucionar el problema. El conocer el estado de las caderas del animal es muy importante, y debería hacerse cuando aun queda margen para poder intervenir. Nuestra recomendación es hacer un estudio radiográfico de todos los cachorros de razas grandes y razas medianas con predisposición antes de los 5 meses, pudiendo a si intentar corregir el problema de una forma no intervencionista. Nos referimos lógicamente a prevenir problemas y a evitar males mayores. En otro apartado queda la parte legal de la cuestión, con las radiografías de displasia, revisadas por los
comités de lectura y los certificados de displasia para la reproducción y concursos caninos.
• Imágenes-Radiografías de displasia de cadera (Pdf - 546 Kb.)
• Displasia de cadera. A. Tarragó (Pdf - 297 Kb.)
• Displasia de cadera en el perro.
|